La colonoscopia es una técnica ampliamente utilizada en la actualidad para el diagnóstico de los problemas del aparato digestivo. Está indicada para la evaluación de distintos síntomas, como sangrado por el ano, diarrea, estreñimiento, dolor abdominal o para la detección de cáncer de colon y recto.
Antes de la realización de la colonoscopia hay que tomar un preparado para limpiar el colon. La prueba se realiza con sedación profunda, es decir, el paciente no siente ningún tipo de dolor durante la prueba y dura unos 20 minutos.
En general es una prueba bastante segura, pero en un pequeño porcentaje de casos puede tener complicaciones, como sangrado o perforación del colon. Por ello, antes de realizar una colonoscopia, un médico especialista de aparato digestivo debe asesorar al paciente sobre la necesidad de la prueba y sobre los beneficios.
